Es un hecho que en las organizaciones existen muchos nudos (retos); sin embargo, hay un factor que destaca y expone cómo son las dinámicas dentro y fuera de la empresa, hablamos de: el servicio al cliente. El cual, se refiere a todas las acciones y actividades que una empresa o negocio realiza para satisfacer las necesidades, expectativas y demandas de sus clientes. Este componente es exclusivo en cada compañía de acuerdo a sus rasgos diferenciales dentro del mercado. Ahora bien, ¿qué sucede cuando un colaborador no ofrece un buen servicio al cliente, y este comportamiento a medida es sistemático?
Para entender la raíz de la problemática, se necesita indagar cómo y cuáles son las estrategias que la empresa implementa en pro del servicio y si el colaborador está alineado con las políticas, valores y misión de la compañía. Pues, incorporar el ADN corporativo e incentivar a que el equipo esté comprometido con su labor se relaciona con la sensación de bienestar que la organización ofrece, y de las condiciones laborales a las que se enfrenta. Y esto, a su vez, genera el contexto idóneo para ir más allá de tener un área de servicio al cliente, y trascender creando EXPERIENCIAS memorables que tienen como protagonistas a los colaboradores y que impactan positivamente la imagen de la empresa.
Ofrecer una experiencias de servicio va más allá de un simple protocolo, para ello se necesitan además de tener el proceso diseñado, que el talento humano cuente con las habilidades blandas necesarias para hacer de la experiencia diseñada una realidad, pues una persona a cargo de ofrecer un servicio no solo debe saber componentes técnicos, sino también de la gestión de las relaciones interpersonales y sociales.
La pregunta entonces es: ¿Cómo logramos desarrollar eso en equipo? La respuesta es: la capacitación continua. Reeducar al equipo, transformar malos hábitos y desarrollar nuevas prácticas son la base para reforzar la comunicación efectiva, resolución de problemas y manejo de situaciones difíciles. También, se complementa con proporcionar herramientas adecuadas como los sistemas de gestión de clientes, facilitar el acceso a información actualizada y el entrenamiento en el uso de herramientas tecnológicas relevantes.
Por último, crea estándares claros a través de políticas corporativas te ayuda a fomentar una cultura corporativa centrada en las experiencias de servicio, en la que lo principal sea el trato dado a los públicos. Esto debe partir de los líderes y gerentes, quienes deben dar ejemplo y mostrar un compromiso genuino con la generación de experiencias.
Recuerda que las experiencias de servicio no sólo dependen de los empleados, sino también del contexto laboral, determinado por las políticas y las prácticas culturales de la empresa. Por ello, es importante crear un ambiente de trabajo servicial y respaldar a tus empleados para que puedan brindar experiencia de servicios memorables que hagan de tus clientes todos unos fans.