El futuro es un infinito campo de posibilidades desde donde los humanos, las organizaciones y las comunidades podemos crear bienestar y prosperidad. Es producto de la elección individual y colectiva; en ese sentido, tenemos la opción de diseñar y construir nuestro futuro de manera inteligente, sin dejarlo al azar y a las circunstancias.

Esto también se aplica a nivel gerencial. La manera en cómo vemos los negocios desde el futuro influye en los negocios en el hoy. Por eso, y en un mundo en permanente transformación, se hace fundamental expandir las posibilidades de análisis para la toma de decisiones directivas con nuevas y poderosas herramientas de futurismo aplicadas al ámbito organizacional (tabla 1). Por eso, todo gerente es un futurista, es imaginativo, transforma la manera en cómo piensa y se relaciona con el entorno. Al final, es crear un inmenso mapa de ruta en la búsqueda de nuevas oportunidades.

Con esto en mente, y luego de trabajar con miles de personas, cientos de organizaciones y múltiples comunidades, he llegado a las siguientes conclusiones:

• Escanear el entorno nos permite descubrir de lo que podría suceder basados en el pasado. En su lugar, hacer una vigilancia preactiva del futuro es ir a territorio desconocido, ¡no hay datos! Aunque, si hay débiles señales que podemos leer si estamos atentos.
• Las historias que contamos desde el pasado son muy, muy diferentes a las que contamos desde el futuro. En el primero, hay que ajustar y adaptar. En el segundo, descubrir y reinventar.
• La gerencia tradicional es controladora, se apega a lo que ya funciona porque brinda estabilidad en el corto plazo; produce cierto nivel de resultados (facta). En contraste, el futurismo abre posibilidades que antes no estaban disponibles debido a su enfoque en innovación, en ir hacia lo que no sabemos que no sabemos (futura).

Finalmente, planeación estratégica y futurismo son dos cosas distintas. No las confundan. Si verdaderamente queremos fabricar nuevas posibilidades para nuestros equipos y organizaciones tengamos en cuenta, como líderes y gerentes, las oportunidades que el futurismo nos trae al presente.

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